lunes, 6 de abril de 2009

me suena...

Historia de un amor imposible:
Todo empezó al tomar una decisión de futuro para cambiar mi vida. Tenía 26 años y me quería alistar a las fuerzas armadas del país en que vivo. En ese entonces estaba con mi pareja, que llevaba conmigo seis años. Yo 21 años y él 32. Con él viví momentos muy lindos y momentos tristes. Estaba enamorada y él me apoyaba en todo.

Hasta que llegó el día que me inscribí en la oficina de reclutamiento. Pasé diferentes exámenes y todo salió bien. Mi novio estaba de acuerdo en todo. Teníamos muchos proyectos e ilusiones juntos. Había llegado la hora de ir al centro de instrucción en el que estuve. Tres meses la pasé muy bien, aprendí muchas cosas nuevas y tenia muchos compañeros y compañeras. Casi todos los miércoles salíamos a bailar cuando podíamos, y así sucesivamente cada semana. Yo estaba lejos de mi novio y lo extrañaba muchísimo. Mi vida era él, sólo pensaba en él. Seguía enamorada como el primer día.

Un miércoles, faltando 2 días para finalizar la instrucción, nos teníamos que regresar al sitio de destino y el mío era demasiado lejos. Mis compañeras salían de marcha al mismo sitio de siempre, yo no quería ir. Ee insistieron mucho hasta que me convencieron. Llegamos al bar. Entre nosotras empezamos a bailar. Sólo teníamos permiso hasta las 10 de la noche. Había que aprovechar el tiempo. Una de mis compañeras me dijo: “Ven, que te presento un amigo”.

- Hola, soy (B)

- Hola, soy (f) - Dos besos en la mejilla.

Y continuamos hablando. Mientras que mi amiga se fue a baliar, hablamos de todo un poquito. Nos entendimos muy bien. Al cabo de 45 minutos, no sé ni como surgió y nos dimos el numero del móvil. Ya nos quedaba poco tiempo para irnos. Seguí hablando con él. No sé cómo nos cogimos de las manos muy cariñosamente. En ese momento sentí algo que nunca había sentido. Sentí muchos pero muchos nervios, miedo y el corazón me latía a cien. Me quedé sorprendida de lo que estaba haciendo, pero le solté rápidamente las manos. Aún así seguía nerviosa. Seguimos hablando. Yo apenas le había mirado la cara. Fue un rato muy agradable. Ya era hora de regresar al centro de instrucción.

Me quedé pensando en lo que había pasado pero pensé “Bah, es una tontería, además tengo mi novio y le amo mucho”. Intenté no darle importancia, pero sin querer no podía olvidar lo que sentí esa noche. Pensaba “Ya me faltan dos días para regresar cerca de casa”. Pero seguía pensando en ese chico.

Terminamos la instrucción y yo ya estaba en casa con mi novio. Vivía con él. Suena el movil, y era un mensaje del chico (f). No sabía qué hacer, otra vez nerviosa. No presté mucha importancia, pero al cabo de unos días seguíamos enviándonos muchos mensajes. Mi novio permanecía muchos días fuera de casa por trabajo, apenas nos veíamos los fines de semana, así que estaba mucho tiempo sola. El chico y yo nos mensajeábamos mucho, hasta que llego una noche que hablamos por el móvil . Así varias noches, hablábamos cuatro, cinco horas. Me sentía muy bien con él, pero siempre teniendo claro que tenia mi novio y él lo entendía. Me enviaba poemas bonitos y románticos, todo era como un juego para mí. Hasta que le dije lo que sentí cuando nos cogimos de las manos y me respondió “Yo también sentí lo mismo”.

Ya llevábamos mucho tiempo hablado. Día y noche lo tenía en mi pensamiento. Lo extrañaba cuando no hablaba con él. Sus mensajes de buena mañana me animaban para empezar el trabajo. Lo añoraba en cada instante y cuando estaba sola sentía que lo tenía a mi lado haciéndome compañía, pero yo seguía con mi novio.

Pensaba “Ese chico está muy lejos y creo que nunca le volveré a ver”. Duramos un año hablando como buenos amigos. Por unos meses nos dejamos de escribir porque me comentó que estaba saliendo con una chica y que se sentía muy bien con ella. Yo me sentía fatal, me dolía el corazón, pero no podía decir nada. Pero continuábamos hablando hasta que un día me dijo que se iba casar. Ahí me mató. Lloré como una niña pequeña con dolor y muchos sentimientos. Sentía que me se partía el corazón. Decidí alejarme. Continué con mi novio pero poco a poco no sentía nada por él. Era diferente solo pensaba en (f).

Hasta que al cabo de unos meses me conecte en el Messenger y lo vi conectado. Empezamos a hablar horas y horas y otra vez sentí lo mismo que el primer día. Quedamos para tomar un café. Nos contamos nuestras vidas, yo ya entonces hacía mucho había terminado con mi novio. Estaba sola, pero él ya estaba casado. Cuando me fue a recoger a la estación casi me muero de la emoción de verle. Pasamos un día y medio juntos. Conocimos la ciudad donde habíamos quedado y la pasamos muy bien, pero el regreso fue lo peor. La despedida, porque yo sé que ya no le volveré a ver más. Nunca, está casado y lo mejor es que me alejé. Imaginé que no volvería a hablar conmigo, pero al día siguiente estaba en el Messenger y hablamos muchas horas.

Otro noche hablamos desde las 6 tarde a las 6 de la mañana. No sé que sentirá este chico por mí, pero lo que yo siento por él es muy grande. Siento que le amo. Lo que más me duele es que es un imposible. Día y noche lo tengo en mi pensamiento y no me apetece salir con ningún otro chico. Siento que estoy enamorada. Tan solo tengo su amistad y su recuerdo. Ojalá que con el tiempo se me pase esto que estoy sintiendo. Lo único que me dice: “Yo nunca te he dado esperanza de nada”. Lo entiendo, ya no podemos hacer nada. Lo que sí sé es que su corazón ya tiene dueño. Y demasiado tarde.

ESPERO QUE NUNCA VIVAIS ALGO PARECIDO
YO POR DESGRACIA SI LO HE VIVIDO
A LOS QUE ESTAN ENAMORADOS,ENCOÑADOS,ENROLLADOS...
DISFRUTAR LA VIDA, QUE COMO DICE MI TATA
QUE LA VIDA SON 2 DIAS: UNA ESTAMOS DE FIESTA Y LA OTRA CON RESACA.
DEW

1 comentario:

  1. x desgracia yo tmb lo e vivido ajajja pero bueno...Y mas de uno lo habra vivido-.


    y yo no digo eso... digo la vida son dos dias y que uno esta lloviendo ajaja

    ha falta de pan buenas son galletas jijijiji
    te queroooo

    ResponderEliminar